Las criptomonedas son mejores que los bancos en prácticamente todos los sentidos pero ¿es peligroso que los bancos se vuelvan obsoletos?
No soy un simpatizante de los
bancos ni mucho menos. Por un lado, admito que el sistema bancario puede
ser útil para muchas cosas. Las transferencias bancarias y las tarjetas
tienen ventajas sobre el efectivo cuando hablamos de distancia o del
tamaño de tu bolsillo, pero ya hay algo ampliamente mejor a disposición
de la humanidad: las criptomonedas.
Ahora
bien ¿hay algo rescatable en los bancos en la actualidad? ¿el que los
bancos ya no sean la única opción no es lo bueno de las criptos?
Pues, la
invención de Bitcoin ciertamente hizo opcionales a los intermediarios, y
por tanto, cambió la dinámica esencialmente centralizada en la que nos
tenía encerrado el dinero estatal, pero los intermediarios (siendo ya opcionales) todavía son ventajosos en un sentido.
Los
bancos privados son “chévere” en el sentido en que aunque están
regulados por la más violenta de las instituciones existentes no son esa
institución en sí misma. Pero el Estado, o sea, esa institución, es un
perro mañoso, y un mafioso muy engañoso, y ya está buscando formas de
adaptar la tecnología de las criptomonedas para estafarnos con una
imitación totalmente descuartizada de ellas: las “CBDC” de los bancos
centrales.
Estas monedas son
el dinero estatal 2.0, pero no se engañen, siguen siendo la misma
opresión inflacionaria de toda la vida con otro empaque. No son “amigas”
de las criptomonedas, sino competidores de ellas y en el fondo podrían
volverse sus más profundas enemigas.
El
PELIGRO de la muerte de los bancos no está en que ya no los
necesitemos, sino que al menos de momento estos intermediarios están por
ahora entre nosotros y el Estado. O sea, la adopción que tienen y su
naturaleza fácilmente regulable hace que el Estado centre sus golpes
allí.
Por supuesto que
cambiar a los bancos por las criptomonedas es una mejora, pero no
olvidemos que los bancos son nuestro enemigo no porque la iniciativa
privada sea una forma de tiranía, sino porque las regulaciones estatales
y los privilegios los han corrompido y deformado gravemente.
Por eso necesitamos ADOPCIÓN, ADOPCIÓN y ADOPCIÓN CRIPTO.
Dormirnos
en los laureles hasta el momento en el que los Estados quieran abolir
los bancos privados y fusionarlo todo en su sistema fíat renovado e
hiper vigilante es equivalente a verlos expropiar lo que queda “libre”
del sistema económico convencional sin hacer nada al respecto.
En el momento en que los Estados quieran “hacerse cargo de todo”
y obligarnos a usar solo y nada más que su sistema permisionado debemos
haber avanzado lo suficiente para poder resistir usando criptomonedas
MASIVAMENTE, y vamos a necesitar bastante infraestructura,
usuarios y formas de comerciar para resistir en una época en la que el
intermediario (ya muerto) ya no solo no separa a las personas, sino que
no está entre nosotros y las regulaciones draconianas del Leviatán.